lunes, 5 de abril de 2010

De los Scouts y las galletas


Anoche estaba en mi cama aburrida cuando vi asom´nadose debajo de mi librero una revista Foro Joven, así qu la saqué de ahí y comencé a hojearla. Entonces encontré un artículo del Jampan que comencé a leer, y de pronto caí en la cuenta de algo, una verdad que me pondría a prueba en eso de cumplir la ley scout, en especial el 4° artículo que tanto me gusta recordarles a aquellos que tienen rivalidades con otros grupos: "Panamericano" significa "toda América", y por lo tanto*chanchanchanchaán*... a nuestros vecinos del Norte.

Ale, no sé cómo, pero tendrás que aguantar las ganas de zapearlos si te tropiezas con alguno de ellos en Meztitla.

Oigan, no me juzguen ni me crean una loca maniática ¿si? A ver, piensenlo un momento: ¿Les gusta que les griten "buey scout" cuando van por la calle con el uniforme puesto? ¿O que les pregunten si venden galletitas? A mi no.

El concepto que el mundo tiene de lo que son los Scouts es el que los medios estadounidenses tienen de los Boy Scouts of América. Qué triste que las grandes naciones imperialistas difundan po el mundo la idea de que los scouts son niños ñoños que se disfrazan de animales y tratan de conseguir todas las insignias posibles para poner en su extraño uniforme, y que no tengan en cuenta los servicios, los desfiles, las canciones, las enormes construcciones en campamentos elevados... la hermandad.

La cosa para mi no acaba en que todo el mundo crea que somos así: ¿Cómo voy a evitar zapearlos si resulta que en realidad son esos vendedores de galletitas que vemos en la tele?

El hubiera no existe



Hoy, para celebrar la pascua al estilo estadounidense en la Casa Blanca, el Gobierno de los Estados Unidos invitó a J.K. Rowling a su festejo.

Si hoy hubiera asistido a la Casa Blanca algún fan, es decir, alguien que al menos le hubiera dado una laida a los libros y hubiera visitado alguna vez jkrowling.com, en éste momento sabriamos al menos algunas de las preguntas de la famosa carta abierta que nuestra querida Jotacá no se ha dignado a responder.

Pero claro, ¿Por qué no responderle a esos peques las preguntas que nadie con el mínimo conocimiento del mundo mágico se hace? Y todo el tiempo repetía "Buena preguta, buena pregunta..." cuando todos los fans que veíamos la transmición en www.whitehouse.gov al rededor del mundo queríamos zapear a los mocosetes esos.

...Sólo espero que Cronista no lo haya visto, o se arrepentirá de haber desperdiciado la oportunidad de que Jotacá lo demandara y de tenerla frente a frente con la Carta Abierta en la mano.